Contraseñas Comunes y Peligrosas

Los estudios muestran que una gran cantidad de usuarios aún emplean claves muy sencillas para proteger sus cuentas. Algunas de las contraseñas más utilizadas en todo el mundo son:

• “123456”
• “123456789”
• “111111”
• “password”
• “qwerty”

Estas palabras y secuencias son las primeras que los hackers prueban cuando intentan vulnerar una cuenta, dado que son fáciles de recordar y también de descifrar. El problema es que usar una contraseña tan predecible puede facilitar que ciberdelincuentes accedan a información personal, incluyendo cuentas bancarias y plataformas de comercio electrónico.

¿Por qué son un riesgo?

Las contraseñas simples y comunes abaratan el trabajo de quienes intentan infiltrarse en nuestras cuentas. En muchos casos, un hacker puede probar combinaciones básicas en segundos y obtener acceso. Si utilizas una de estas claves, tu información puede estar en peligro de ser robada, y en el peor de los casos, ser víctima de fraude financiero.

Consejos para mejorar la seguridad de tus contraseñas

La mejor manera de protegerte frente a estos riesgos es optar por contraseñas fuertes y únicas. Aquí algunos consejos prácticos:

• Utiliza combinaciones variadas: Incluye letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos en tus contraseñas.
• Crea contraseñas largas: Lo ideal es que tengan al menos 12 caracteres para dificultar su descifrado.
• No reutilices claves: Usa diferentes contraseñas para cada cuenta importante, especialmente para banca y correo.
• Haz que sean memorables: Usa frases o combinaciones que puedas recordar, pero que sean difíciles de adivinar por otros.
• Usa un gestor de contraseñas: Herramientas que almacenan tus claves de forma segura, facilitando tener contraseñas complejas sin olvidarlas.
• Actualiza tus contraseñas periódicamente: Cambiar tus claves con cierta frecuencia ayuda a reducir riesgos a largo plazo.
• Habilita la autenticación en dos pasos: Esto añade una capa adicional de protección, incluso si tu contraseña cae en manos equivocadas.

Ejemplo de contraseña vulnerable vs contraseña segura:

• Vulnerable: CasaBlanca

Es una palabra común, fácil de recordar, pero muy insegura porque las palabras que se encuentran en diccionario son las primeras que los hackers intentan.

• Segura: C@s@#Bl@nc@!2025

Aquí, se reemplazaron letras por símbolos (como las «a» por «@», los espacios por «#» ) y se añadió un elemento que recuerda el año actual, sin que sean números secuenciales. Es una contraseña más fuerte y aún fácil de recordar para quien la creó.

En resumen

No subestimes la importancia de tener contraseñas robustas. La diferencia entre mantener tus datos seguros o ser víctima de estafas digitales puede estar en la simple decisión de usar una clave difícil de descifrar. Recuerda que invertir en una buena contraseña y seguir buenas prácticas de seguridad en línea es fundamental para proteger tu patrimonio y tu identidad en la era digital.

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